¿No te ocurre muchas veces que, por más que intentas que sea diferente, vuelve a ocurrir lo mismo de siempre? ¡Qué fastidio!
Y quizás piensas que es tu destino o la vida que se empeña en ponerte piedras en el camino o que hay algo malo en ti que te impide que las cosas sean diferentes.
Por ejemplo, intentas ahorrar pero surgen gastos que hacen que no llegues a final de mes, consigues perder un poco de peso y luego regresa, consigues un nuevo trabajo pero las condiciones y el ambiente vuelven a ser como las del anterior, comienzas una nueva relación y parece que esta vez sí va a ser diferente pero no… Te entiendo perfectamente, yo también he estado ahí. Diferentes personajes pero la misma película de siempre.
«Locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes»
Albert Einstein
Y es que creemos que si cambiamos el lugar donde vivimos, nuestro trabajo o las personas que nos rodean conseguiremos resultados distintos. Pero no es así, no consiste en cambiar a las personas o situaciones, sino nuestros hábitos.
Mientras mantengamos el mismo hábito de siempre, los resultados volverán a ser una y otra vez los mismos.
¿Y cómo puedo cambiar los hábitos para conseguir resultados diferentes?
Cambiando los pensamientos que tienes. Nuestra mente va a crear un pensamiento y va a depender de ese pensamiento que tomemos una acción u otra.
Por ejemplo, te pones a dieta para perder peso por un motivo específico, que puede ser estar más delgado/a en el verano porque quieres presumir de «tipito». Y, entonces, a la hora de hacer la compra tu mente pensará en tu cuerpo viéndose más delgado y sabe que para conseguirlo deberás comer comida más saludable, por lo que escogerás alimentos saludables. Pero cuando pase el verano y dejes de tener ese objetivo, tu mente te dirá que quiere volver a comer lo de antes y volverás a comer como antes, recuperando el peso que habías perdido, porque no has cambiado el hábito.
Con el tema de las relaciones, ya sean laborales o sentimentales, ocurre lo mismo. Si tu mente te está diciendo que no es suficiente lo que haces, que no vales, que no eres muy inteligente… Y más de este tipo de frases, te costará identificar a las personas que merecen estar en tu vida de las que no, porque por miedo no marcarás los límites que alejan a esas personas que buscan aprovecharse de ti. Y acabarás preguntándote por qué siempre a mí.
Así que si quieres obtener un resultado diferente, presta atención a la historia que te está contando tu mente para que así puedas cambiarla a tu gusto y pueda darse el cambio que estás buscando y que tanto te mereces.
Porque tú, al igual que todos, mereces ser feliz.
