Tu casa interna

Si tu mente fuera una casa, ¿cómo la describirías?

Cierra los ojos y piensa que tu mente es una casa, ¿cómo la visualizas? ¿Está limpia o sucia? ¿Es bonita o te produce rechazo? ¿Está cuidada o abandonada? ¿Y por dentro? ¿Cómo la ves? ¿Está ordenada? ¿Hay luminosidad o está oscura? ¿Está todo recogido o hay mucho desorden?

Este ejercicio es muy bueno porque nos ayuda a entender el estado en el que nos encontramos.

Por ejemplo, en este momento, yo visualizo mi casa bonita, me gusta. Desde fuera, parece que está muy bien cuidada. Me acerco a ella, miro el interior desde una ventana y veo las habitaciones, están ordenadas y, aunque hay poca luminosidad, puedo apreciar polvo en los muebles. También veo unas cajas sin abrir en la esquina de la habitación, sé que tengo que recogerlas, pero prefiero aplazarlo.

Una vez que ya tengo esta información, puedo conocer su significado: La casa es muy bonita por fuera, me gusta, está cuidada, lo que significa que yo me estoy haciendo cargo de mi mente, de mi vida y de mí. Estoy procurando estar en un estado de bienestar y que mi vida se parezca a la que deseo.

Pero al asomarme a la ventana, veo las habitaciones ordenadas, eso quiere decir que tengo claros los objetivos que quiero en cada área de mi vida y actúo en concordancia a ello. Aunque hay poca luz y polvo, lo que significa que hay pensamientos escondidos a los que no les estoy prestando la atención que necesitan, por lo que tengo que ahondar más en ellos.

Las cajas sin abrir de la esquina me dan una información muy valiosa, pues significan que sé que hay algo en mi interior de lo que debo hacerme cargo, pero como por ahora no quiero enfrentarme a ello, estoy decidiendo postergarlo y apartarlo del centro de mi visión.

Con toda esta información, la decisión ya solo es mía. Yo decido qué hago con ella: encargarme de esos aspectos que necesitan atención para que mi casa sea tal y como deseo o prefiero seguir manteniéndola como hasta ahora y que siga acumulando polvo.

Tu casa no solo refleja el estado de tu mente, sino que también de tu vida. Pues cada habitación es un área de tu vida: salud, amor, trabajo, ocio, amistad, familia, autorealización….

Ya sabes, nuestra vida se crea a través de los pensamientos que mantenemos, es por ello que es tan importante recuperar el poder de los pensamientos que tenemos y no dejar que nuestra mente vaya por libre, pues corremos el riesgo de vivir una vida que no deseamos.

Si tienes alguna duda o quieres saber más sobre este tema no dudes en escribir en los comentarios o en ponerte en contacto conmigo.

No mereces seguir viviendo una vida que no te hace feliz, quizás ha llegado el momento de que recuperes las riendas de tu vida.

Deja un comentario